TRATAR BIEN A LOS DEMAS

Un niño siempre observaba cómo todo el mundo trataba mal a su abuelo en la casa, el abuelo era un anciano de mucha edad, y todos en la casa lo  recriminaban cuando rompía algo, o  cuando se le derramaba la comida, etc. pues por su edad era incapaz de hacer muchas cosas por sí mismo en vista de sus manos temblorosas. El padre del niño le había hecho al abuelo un cuenco de madera, para evitar que siguiera rompiendo los platos o cosas que agarraba, cuando se le caían al suelo.

Un día, el padre sorprendió a su hijo, intentando hacer un cuenco de madera muy parecido al que usaba su abuelo. El padre le pregunta: ¿ Hijo porque estás haciendo este cuenco de madera?, el niño le  respondió: “ Papa, lo estoy haciendo para ti, para cuando seas viejo». El padre se quedó perplejo, y desde aquel momento, nadie en la casa volvió a tratar mal al abuelo.